A lo largo de la historia de los mundiales han existido decisiones controversiales que marcaron los torneos y dieron de qué hablar mucho tiempo después de dichos torneos. El gol fantasma de la final en Inglaterra 1966, el penalti concedido por Edgardo Codesal a Alemania en la final de Italia 1990 y el gol de Carlos Tévez contra México en flagrante fuera de juego durante la segunda ronda de Sudáfrica 2010 son algunos ejemplos de ello.
Sin embargo, ninguna de las citas mundialistas ha despertado tantas sospechas como el mundial de Corea y Japón 2002, donde el arbitraje dio mucho de qué hablar, especialmente por lo que se suscitó en los juegos de una de las selecciones anfitrionas: Corea del Sur.
Sin embargo, ninguna de las citas mundialistas ha despertado tantas sospechas como el mundial de Corea y Japón 2002, donde el arbitraje dio mucho de qué hablar, especialmente por lo que se suscitó en los juegos de una de las selecciones anfitrionas: Corea del Sur.