Activision e Infinity Ward se han ganado el título de las desarrolladoras más ridículas de la historia ante un Call of Duty: Ghosts gráficamente “justito” y muy mal optimizado que requiere de 6 GB de memoria RAM para funcionar, si por ejemplo pudieras tener 5.99 GB, el juego simplemente no se ejecutaría, pero gracias a unos hackers (crackers) horas después del lanzamiento del título ya habían lanzado un crack que permitía saltarse dicha restricción, subiendo un vídeo que muestra al título en una configuración Ultra (la más alta disponible) bajo un equipo dotado de 4 GB de memoria RAM, y todo esto con plena fluidez.
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