
¡Cariño, Hola!
Ya sé, quizá es un poco disparatado, una tontería. No te conozco aún, ni tú a mí; o quizá sí, pero no sabes que esta carta es para ti… ni yo lo sé. Te seré sincera, no he soñado mucho contigo. No como lo hacen muchas mujeres desde pequeñas, ya sabes: casarse, formar una bonita familia, ‘’vivir felices por siempre’’. No.
