El insólito suceso le ocurrió a Liz, una mujer de Seattle. La chica acababa de tener relaciones sexuales con Eric, su pareja, pero un buen rato después comenzó a cambiar el placer por la preocupación...
El clímax le duró más de tres horas antes de que finalmente desapareciera, según relata el Daily Mail en su edición digital.
El clímax le duró más de tres horas antes de que finalmente desapareciera, según relata el Daily Mail en su edición digital.