Una temporada veraniega acostumbrada año tras año a ser dominada por las costosas campañas de las grandes marcas, con sus vistosos despliegues de producción y narrativas que ya contienen su propio consumo irónico, un modesto y decididamente retro comercial de un desconocido producto nacional se impuso como la publicidad más comentada de lo que va del año, introduciéndose en la discusión de las redes sociales y charlas de amigos.
Una temporada veraniega acostumbrada año tras año a ser dominada por las costosas campañas de las grandes marcas, con sus vistosos despliegues de producción y narrativas que ya contienen su propio consumo irónico, un modesto y decididamente retro comercial de un desconocido producto nacional se impuso como la publicidad más comentada de lo que va del año, introduciéndose en la discusión de las redes sociales y charlas de amigos.