Cuando llega el invierno siempre intentamos mantenernos calientes; ya sea con caldo de una sabrosa sopa de pollo, una fabada asturiana, o bien recurrimos a algo dulce.
El chocolate a la taza es una gran alternativa para grandes y pequeños. Además, es tan fácil de hacer que no hará falta recurrir a los ya hechos por las grandes marcas. ¿A quién no le apetece?