Convertido en un evento a nivel mundial, el estreno de la nueva versión de la serie "Cosmos: una odisea en el espacio-tiempo" consiguió un audiencia de 8,5 millones de espectadores en Estados Unidos y el aplauso de la crítica pero, como usualmente se cumple, nada cae a gusto de todos.
Diferentes grupos católicos, testigos de Jehová y creacionistas han manifestado en las redes sociales su oposición al programa, criticando lo que según ellos es "propaganda anti-religiosa".