Pese a la ola de linchamientos que en algún momento se dio en Cochabamba presuntamente como respuesta a la poca eficiencia de las instituciones para combatir la delincuencia, el linchamiento no goza del respaldo popular que uno pudiera suponer.
Al menos eso es lo que refleja en la encuesta de percepciones políticas ciudadanas de la UMSS. Este levantamiento de datos revela que sólo dos de cada cien creen que es bueno tener un arma de fuego, y sólo uno de cada cien plantea el linchamiento de los presuntos delincuentes como medida para hacer frente a la inseguridad.