En el primer año de las PISA, Chile había obtenido 384 puntos en Matemática, 410 en lectura y 415 en ciencia. Doce años después, subió 30 puntos o más en todas las categorías. Así, conserva el liderazgo regional a pesar de que entre 2009 y 2012 se desaceleró su crecimiento en matemática, y se estancó en lectura y ciencia.
Esto no quita que el rendimiento global de la región siga siendo muy pobre en relación con el resto del mundo. "Los ocho países de América Latina están en el tercio más bajo de desempeño en lectura, matemáticas y ciencias entre los 65 países medidos. Esto es negativo, sobre todo si se considera que la prueba mide en qué grado los estudiantes hacia el final de su educación secundaria son capaces de aplicar su conocimiento a situaciones de la vida real y por lo tanto están equipados para participar plenamente en la sociedad moderna", explica la socióloga Magdalena Claro, magíster en Ciencias Sociales de la Educación de la Universidad de Stanford, en diálogo con Infobae.