Independiente aguantó con el alma la ventaja que le dio Zapata y, sobre el final, Pizzini definió la historia 2-0. Tras un año de sufrimiento, el equipo de De Felippe vuelve a Primera y sus hinchas respiran. No pudo ser para un digno Huracán.
Se acabó, no sufra más. Después de parir el año más negro de su historia, de tener que aguantarse 42 fechas larguísimas y que ni eso alcanzara para volver al lugar de pertenencia, de tener que bancarse equipos que hacían el partido de su vida. Ya está. Independiente le ganó 1-0 a Huracán en la finalísima por el tercer ascenso y, una vez más, tras un partido durísimo, puede saberse en Primera y respirar aliviado.