Después de una jornada cargada de versiones contrapuestas que llegaron a ilusionar a los inversores y motivar durante la rueda una fuerte escalada de los activos financieros argentinos, el ministro de Economía, Axel Kicillof, echó por tierra cualquier posibilidad de arreglo con los llamados fondos buitre. Y el país cayó en default por segunda vez en menos de quince años.
Después de una jornada cargada de versiones contrapuestas que llegaron a ilusionar a los inversores y motivar durante la rueda una fuerte escalada de los activos financieros argentinos, el ministro de Economía, Axel Kicillof, echó por tierra cualquier posibilidad de arreglo con los llamados fondos buitre. Y el país cayó en default por segunda vez en menos de quince años.