En Buenos Aires proliferan los centros culturas independientes. Los vecinos los montan. Se juntan unos amigos con inclinaciones por las artes, alquilan una vivienda y lo ponen en marcha. Allí se pueden ver obras de teatro, escuchar conciertos de rock o folclore o tomar clases para aprender a bailar tango o hacer tai chi chuan. Pero en los últimos tres meses el Gobierno autónomo de Buenos Aires ha cerrado más de 20 centros culturales por presunta falta de medidas de seguridad. Más de 3.000 vecinos que participan de esta movida porteña se manifestaron el pasado 13 de agosto contra los cierres y a favor de una ley que los protege y los deje de considerar como espacios comerciales.
En Buenos Aires proliferan los centros culturas independientes. Los vecinos los montan. Se juntan unos amigos con inclinaciones por las artes, alquilan una vivienda y lo ponen en marcha. Allí se pueden ver obras de teatro, escuchar conciertos de rock o folclore o tomar clases para aprender a bailar tango o hacer tai chi chuan. Pero en los últimos tres meses el Gobierno autónomo de Buenos Aires ha cerrado más de 20 centros culturales por presunta falta de medidas de seguridad. Más de 3.000 vecinos que participan de esta movida porteña se manifestaron el pasado 13 de agosto contra los cierres y a favor de una ley que los protege y los deje de considerar como espacios comerciales.