En el partido por el Papa, Argentina pasó el desafío de jugar sin Messi con un Pipita intratable. La Selección dominó gran parte del juego y lo tuvo nocaut a Italia cuando estaba 2-0 (golazo de Higuaín y otro de Banega) y generó varias para aumentar la diferencia.
Jugar sin Messi en sí solo un desafío enorme. Hacerlo contra una potencia como Italia y en su casa, más todavía. Argentina pasó la prueba con un Pipita Higuaín intratable y un equipo que se mostró dominador en gran parte del partido aunque el 2-1 parezca un resultado apretado.