Boca y River, con casi todo el potencial, a excepción de la ausencia del astro xeneize Juan Román Riquelme, protagonizarán mañana el primer superclásico del fútbol de verano en Mar del Plata, en este caso por la Copa de Oro y con una gran expectativa ya que se agotaron las entradas.
Boca y River, con casi todo el potencial, a excepción de la ausencia del astro xeneize Juan Román Riquelme, protagonizarán mañana el primer superclásico del fútbol de verano en Mar del Plata, en este caso por la Copa de Oro y con una gran expectativa ya que se agotaron las entradas.