Por donde quiera que se vea, la compra de Blockbuster México por parte de Elektra, anunciada oficialmente el martes, es una “ganga” bien aprovechada por el grupo que encabeza Ricardo Salinas Pliego: 408 millones de pesos por una cadena de 320 locales comerciales distribuidos en 108 ciudades; el uso durante dos años de una marca acreditada en el mercado nacional de entretenimiento para clase media; un stock de películas y productos en video (con sus respectivos derechos de explotación) con potencial para ser incorporados a otros negocios del Grupo Salinas; y una cartera de suscriptores que igualmente pueden ser “convencidos” progresivamente para incorporarse como clientes al negocio de OTT (Over the Top) que maneja Salinas Pliego a través de Totalmovie.
Por donde quiera que se vea, la compra de Blockbuster México por parte de Elektra, anunciada oficialmente el martes, es una “ganga” bien aprovechada por el grupo que encabeza Ricardo Salinas Pliego: 408 millones de pesos por una cadena de 320 locales comerciales distribuidos en 108 ciudades; el uso durante dos años de una marca acreditada en el mercado nacional de entretenimiento para clase media; un stock de películas y productos en video (con sus respectivos derechos de explotación) con potencial para ser incorporados a otros negocios del Grupo Salinas; y una cartera de suscriptores que igualmente pueden ser “convencidos” progresivamente para incorporarse como clientes al negocio de OTT (Over the Top) que maneja Salinas Pliego a través de Totalmovie.